Raquel siempre fue una “cocinillas”. Ha decidido llevar su pasión a la red. En principio, participaba en grupos de Facebook e intercambiaba con amigas sus trucos y consejos de cocina. Decidió crear su propio blog con el fin de almacenar todas las recetas que iba consiguiendo, elaborando y consiguió crear una comunidad fiel de seguidores que le ayudaba a mejorar sus recetas, a crear otras nuevas y a conocer a otros cocineros como ella.
Tener tu propio blog es un trabajo que requiere esfuerzo y dedicación si quieres que sea bueno y que los lectores lo consideren imprescindible. Raquel pronto empezó a notar que necesitaba explicar cada vez más sus recetas porque generaban muchas dudas (ingredientes para diferentes números de comensales, qué productos se pueden sustituir por otros, etc). Empezó a resultar cansado responder a tantas cuestiones. Alguien le habló de que podía hacer las recetas en vídeo y eso eliminaría gran cantidad de preguntas, ya que al ser más visual, los lectores pueden hacerse una idea más real de cómo es una receta. Así lo hizo. Grabó la primera receta para hacer pan y la subió a su blog.
Un éxito de visitas (tenía una comunidad fiel a la que le gustaban sus platos), pero también un gran número de críticas y las mismas dudas. No se ve bien, no se oye, es muy largo… Tenía la idea de impartir clases de cocina online, en vídeo, pero así difícilmente podría ser… Cuando Raquel llegó a ClassOnLive para impartir clases online (había decidido crear talleres específicos de cocina con recetas para celíacos, veganos, vegetarianos y menús especiales) había aprendido mucho sobre cómo hacer una videoreceta, mejorando una tras otra. Ahora sí podía ganar dinero con un producto de calidad y que gustaba a sus oyentes. Estas son las acciones que Raquel ha puesto en práctica en sus vídeos y que nos ha permitido compartir con vosotros:
Estilo personal.
Cada persona tiene su forma de ser, sus intereses, sus gustos y en la mayoría de las ocasiones esto debe “verse” tanto en el blog como en la videoreceta. Tus lectores te siguen porque tienes algo que les gusta, se sienten identificados contigo, les gusta tu carisma, tu forma de contar las cosas. Si utilizas un lenguaje demasiado profesional, neutro o aséptico, verán que no eres tú y se sentirán engañados.
Especialización.
Si vas a hacer una receta de tarta de chocolate, que tenga algo especial, ya que en la red existen millones gratuitas y probablemente nadie te va a pagar por una clase que puede encontrar gratis. Da un “punto” a tus recetas. En el caso de Raquel, se especializó en temáticas algo más especiales “recetas para veganos”, “sin gluten”, “sin lactosa”, etc. Dale un valor añadido a tu producto, tu curso.
Exactitud.
También la videoreceta, igual que lo haces en el escrito, debe tener cantidades específicas (nada de pizcas, chorritos o puñados). Eso sí, durante la grabación, puedes dar más detalles, según el número de personas, por ejemplo.
Sobre el vídeo.
- La receta no debe sobrepasar los 5 minutos de duración, lo usual es explicarla en unos 3 a 5 minutos. Si es más, el usuario puede cansarse y probablemente en menos no expliques todo lo que debes.
- Elabora un guión con los pasos que vas a seguir y qué cosas no debes olvidar.
- Los detalles y la limpieza son imprescindibles. La cámara suele magnificarlo todo, si hay algo sucio, roto o desordenado, se notará muchísimo. Limpia después de cada proceso.
- La iluminación es muy importante. Si puedes aprovechar la luz natural, mucho mejor.
- El sonido también es muy importante. Evita ruidos innecesarios (el móvil, el perro o el extractor. Puedes hacerlo de dos formas, en puro directo o realizar la receta en silencio y añadir después música y texto.
- Lo que importa son tus manos, más que tu cara. Intenta que se vean bien todos los pasos: que el cuchillo no tape el corte, que no se vea lo que hay dentro de una olla, etc.
- Retira del plano todo lo que no necesitas: decoraciones excesivas y material que ya has utilizado.
- Ten a mano todos los utensilios e ingredientes que vayas a utilizar. Si puede ser, ten las verduras picadas para ahorrar tiempo.
- Si alguna persona puede ayudarte, mejor, ya que captará detalles que puede que tú pases desapercibidos.
Como ves, son consejos muy sencillos, pero se aprenden sólo con la práctica. Seguro que hay muchos más, que te animamos a compartir. Tras grabar tu vídeo tan sólo tienes que unirte a una plataforma como ClassOnLive que te ayude a rentabilizarlos.
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